Son comportamientos sexuales inusuales y extraños, mantenidos en el anonimato o el ocultamiento, que excluyen o causan daño a otros y que afectan la capacidad para una sana relación entre dos personas.
La característica fundamental de la parafilia es la presencia de repetidas e intensas fantasías sexuales excitatorias o de conductas sexuales que por lo regular comprenden: el empleo de objetos no humanos, el sufrimiento o la humillación del individuo o de la pareja y el sometimiento de niños u otras personas que no consienten su participación en la actividad sexual.
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